Después de 10 meses, no en vano, el último post que publiqué fue a mediados
del mes de agosto del pasado año, aquí estoy en plena forma para volver a dar
la batalla con mis experiencias.
Siendo pragmático tengo que decir que este parón no entendido por la gran
mayoría de mis lectores, ha tenido su porqué.
Hace aproximadamente 1 año me embarqué en una maravillosa aventura que fue
la de crear un blog para compartir con todos aquellas personas (porque ante
todo somos personas, no solo enfermos) que padeciesen la misma enfermedad que
yo, mis andanzas, la forma en que enfoqué mi enfermedad, el porqué decidí
mantenerme al margen de la medicina convencional, que resultados había
conseguido con terapias alternativas, qué esperaba de un futuro próximo, en
resumen, ver de qué forma podía ayudar a las personas que peor lo estaban
pasando inyectando una bocanada de alegría y optimismo en cada uno de mis
escritos. Para nada fui consciente en el momento de crearlo que fuese a tener
la repercusión que ha tenido.
Dicha aventura, que al principio no pasaba de ser lo más parecido a "un
sueño de una noche de verano" en el que conjugaba la necesidad de
transmitir, que lo políticamente correcto no siempre es dogma de fe, con una
aureola fantasiosa producto de mi desbordada imaginación al pensar que estaba
en condiciones de cambiar los designios de tan depredadora enfermedad. En mi
más que esquizofrénico sueño imaginaba a todos los enfermos de E.M. leyendo mi
blog y cambiando el curso natural de la enfermedad.
Pues no, los sueños son solo sueños, y en este caso que no estaba ni
dormido, el presunto sueño no era más que un desvaríe de mi enferma cabecita.
Al margen de mis enfermizas ilusiones y ya con los pies en el suelo y mi
cabeza en su sitio, la experiencia ha sido maravillosa, desbordante y
tremendamente enriquecedora.
Después de tener más de 3.000 visitas directas a mi blog en todo el mundo y
más de 12.000 a través de las redes sociales, tengo que decir que ese sueño de
una noche de verano ha merecido la pena, a pesar de mi traicionera cabecita.
Lo importante es que lo contado en mis anteriores artículos no era ninguna
fantasía. Durante estos diez últimos meses he tenido la oportunidad de
profundizar en el porqué de la enfermedad, porqué a mí, que podía mejorar en la
ya de por sí extenuante rutina diaria, que otros complementos naturales podía
combinar con mi dieta y con mi preparación física y el resultado es lo que
pretendo poner en conocimiento a mis pacientes lectores.
Lo que si tengo que dar las gracias a mi blog es a la cantidad de gente que
he conocido, que he ayudado y por ende ellos a mí. En una enfermedad en la que
los conocimientos científicos son muy limitados, las personas que más te pueden
ayudar son tus semejantes, los que padecen lo mismo que tú porque ellos son los
que mejor conocen la enfermedad y para eso estamos, para ayudarnos mutuamente.
Esta es la parte positiva de tener Esclerosis, la recuperación de valores
tan básicos como la solidaridad, la bondad, la humanidad, el
compañerismo, la empatía, la lealtad, la generosidad o el puro altruismo.
Cuando la vida te pone en un escenario tan complejo como el de padecer una
enfermedad tan arbitraria como es la esclerosis múltiple (no se sabe
nunca por donde va a salir, por ello el calificativo de múltiple) es cuando te
das cuenta de la importancia de los valores anteriormente citados. La muerte no
es lo importante (todos nos vamos a morir) es como llegar hasta ella, en qué
condiciones, uno deja de ser autónomo para ser dependiente y necesitar de los
demás y es muy duro ser dependiente lo que te queda de vida.
Ahí es cuando te das cuenta que lo más importante y gratificante en esta
vida es ayudar en la medida de lo posible a tus semejantes, a cambio de......
nada, la vida te devuelve con creces todo lo que haces de forma altruista en
beneficio de los que más lo necesitan.
La recompensa recibida no se mide de forma material sino todo lo contrario, difícil
de explicar porque sencillamente es una gratificación que se siente en lo más
profundo de tu interior en forma de paz, tranquilidad, bienestar.... en resumen
FELICIDAD.
La mejor muestra de lo comentado en este artículo esa la conversación que
tuve hace unos meses con mi amiga Lidia
- Chiqui no se cómo agradecerte todo lo que estás haciendo por mi
- Tu no me tienes que agradecer nada Lidia para eso estamos. Perdona Lidia,
sí, te voy a decir cómo me vas a pagar todo lo que te estoy ayudando
- Como Chiqui, dímelo.
- Que dentro de unos meses cuando estés mejor, hagas con tus semejantes lo
mismo que he hecho yo por ti
- No lo dudes Chiqui, lo haré.
Para mí no hay mayor recompensa que haber conocido a Lidia, porque aunque
ella no se dé cuenta, las conversaciones que mantenemos me reconfortan y me dan
la vida. Gracias a ti Lidia, gracias por estar ahí.
En el próximo post os contaré lo mejor y lo peor que me ha pasado. Lo mejor
conocer a Joaquín Amat y lo peor que meses después un infarto se lo llevó.
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